El ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, ha reiterado que Edmundo González, opositor venezolano, tomó todas sus decisiones de manera autónoma durante su estancia en la embajada española en Venezuela. Albares aclaró que España solo proporcionó un espacio de “tranquilidad, seguridad y libertad” sin intervenir en la redacción ni en la firma del documento en el que González, supuestamente bajo coacción, admitía la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones. Subrayó que las reuniones, incluida la que involucró a altos cargos del régimen de Maduro, fueron gestionadas por el propio González, a quien se ofreció asilo por encontrarse en una situación “terrible” y “dificilísima”.
En una entrevista en TVE, el ministro evitó detallar los eventos ocurridos en la residencia del embajador, delegando cualquier aclaración adicional a González, como «única persona autorizada» para hablar del asunto. Albares defendió la actuación del Gobierno, afirmando que su única intención fue ofrecer un refugio seguro para González mientras enfrentaba el riesgo de ser detenido en Venezuela. Además, criticó a la oposición del PP por no disculparse por las acusaciones de coacción lanzadas contra el Gobierno, a pesar de que González desmintió tales acusaciones en un comunicado. Según Albares, sin la intervención del Gobierno, González habría sido arrestado en Caracas.
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