El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha avanzado con firmeza en la conservación y renovación de su patrimonio arquitectónico, con la reciente restauración de la Real Casa de Correos. Miguel Ángel García Martín, consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, ha destacado que estas obras reafirman el papel del edificio como un ícono arquitectónico tanto para ciudadanos como para visitantes.
Durante el mes de agosto, los trabajos se centraron en la mejora de varios elementos estructurales. En el suelo cerámico, se aplicó un proceso de decapado para retirar el barniz y recuperar la superficie de ladrillo original. Esta tarea requirió un producto especializado que ablandó el material, permitiendo su remoción con espátula, seguida de una limpieza cuidadosa con agua a baja presión.
Para los suelos de material calizo, la restauración incluyó el relleno de huecos y fisuras con mortero, seguido de un pigmentado para uniformar el color. La superficie fue finalmente pulida para asegurar una transición homogénea.
Asimismo, se realizaron trabajos intensivos en los arcos del edificio, donde las columnas fueron limpiadas de manera minuciosa. Este proceso implicó la eliminación de restos de obra, eflorescencias y adhesivos, utilizando cepillos de cerdas naturales y productos desincrustantes, aclarados con agua a muy baja presión. Las zonas con oxidación fueron tratadas con maquinaria de agua caliente y productos ecológicos, demostrando un compromiso con métodos sostenibles.
Paralelamente, se inició la remodelación de la fachada principal, enfocándose en la revisión de los elementos decorativos y la renovación del tejado. Este proyecto, con una duración prevista de cuatro meses, pretende culminar antes de las festividades navideñas. Durante el transcurso de las obras, una lona representará la imagen de la sede del Ejecutivo autonómico, permitiendo visibilidad a la emblemática torre del reloj.
Estas labores no solo mejoran la estética y estructura del edificio, sino que también subrayan la importancia de preservar el legado cultural e histórico de Madrid, garantizando que siga siendo un lugar de referencia nacional e internacional.
