El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se ha desvinculado del reciente ataque de Israel a Irán, afirmando que su país «no ha tenido nada que ver» con la ofensiva. En un mensaje compartido en su red social Truth Social, Trump sentenció que cualquier agresión por parte de Irán hacia Estados Unidos resultaría en una respuesta militar desproporcionada, advirtiendo que «la fuerza y el poderío» de las Fuerzas Armadas estadounidenses serían desplegados de una manera sin precedentes. A pesar de esta negación, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó en un videocomunicado que sus acciones contaban con el «claro apoyo» de la administración de Trump.
El contexto de estas tensiones es aún más complejo, ya que Estados Unidos e Irán tenían programada una reunión en Omán para discutir el programa nuclear iraní, cita que fue cancelada tras los recientes intercambios de ataques. A pesar de esta anulación, un alto funcionario de la Administración estadounidense reiteró el compromiso de Washington para continuar las negociaciones nucleares, subrayando la esperanza de que Irán acepte entablar conversaciones en un futuro cercano. La situación sigue siendo volátil, con un trasfondo de confrontación y la búsqueda de un posible acuerdo que pudiese poner fin al conflicto.
Leer noticia completa en 20minutos.