En momentos críticos, la rapidez es crucial para salvar vidas, especialmente ante una parada cardiorrespiratoria. Antes de la llegada de los servicios de emergencia como el SAMUR, la acción de los ciudadanos puede marcar la diferencia. Según expertos, las víctimas que reciben asistencia inmediata de testigos tienen mayores posibilidades de sobrevivir.
En respuesta a esta necesidad, se ha lanzado un proyecto para facilitar el acceso público a desfibriladores automáticos. Estos dispositivos se instalarán en lugares estratégicos, permitiendo a los ciudadanos actuar rápidamente, incluso antes de que lleguen los profesionales del SAMUR-Protección Civil.
Este esfuerzo no solo busca equipar con tecnología útil a las personas comunes, sino también concienciar sobre la importancia de saber actuar correctamente en situaciones de emergencia. La formación ciudadana se ha convertido en una prioridad, y actualmente está disponible tanto presencialmente como en línea.
Con más de 25 años dedicados a la educación sanitaria, SAMUR-Protección Civil ha capacitado a más de 400,000 personas. Anualmente, más de 40,000 ciudadanos se suman a esta formación, fortaleciendo el primer eslabón de la cadena de supervivencia en Madrid.
La iniciativa no solo apuesta por la formación, sino que también promueve un cambio social hacia una mayor responsabilidad ciudadana en la atención de emergencias, subrayando el papel vital que cada persona puede desempeñar en la protección de la vida en su comunidad.