Los vecinos cercanos al Santiago Bernabéu celebran con alivio la reciente decisión del Real Madrid de aplazar los conciertos previstos en el estadio. La medida, que busca cumplir con la normativa municipal sobre ruido, ha sido vista por el Ayuntamiento como «adecuada» tras numerosas reuniones para minimizar las molestias a los residentes. No obstante, la Asociación de Perjudicados por el Bernabéu considera que las medidas implementadas hasta ahora, como finalizar los eventos a las once de la noche, han sido insuficientes debido a que las mediciones de ruido siguen superando los límites permitidos. José Manuel Paredes, portavoz de la asociación, insiste en que la estructura del estadio no está preparada para eventos musicales y que los conciertos han traído consigo no solo ruido sino también problemas de tráfico y comportamientos incívicos por parte de los asistentes.
Mientras algunos vecinos, como Lali, apoyan la medida provisional y confían en una solución definitiva por parte de la justicia, otros, como Marián, creen que los conciertos no son más molestos que los partidos de fútbol. A pesar de esta divergencia de opiniones, la mayoría coincide en la necesidad de mantener la presión y las acciones legales para evitar que el estadio sea utilizado para espectáculos distintos a los deportivos. Artistas como Dellafuente, Aitana y Lola Índigo deberán reprogramar sus presentaciones, mientras que el concierto de Music Bank ha sido directamente cancelado. Esta situación refleja la creciente tensión entre los intereses del club deportivo y las necesidades de la comunidad local.
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