Hace un año de la fallecimiento de la conocida actriz Silvia Tortosa, pero su legado sigue generando interés y controversia. Según el programa «Fiesta» emitido este fin de semana, las amigas de la actriz fueron las principales beneficiarias de su herencia. Entre estos legados destaca una exclusiva residencia en Puerta de Hierro, una de las zonas más prestigiosas de Madrid, que fue para Ana Congost, una de sus íntimas amigas. El chalé, con una extensión de 275 metros cuadrados, cuenta con cuatro habitaciones y tres baños, y está valorado en 1.200.000 euros. Sin embargo, pese a su aparente opulencia, el inmueble se ha convertido en un dolor de cabeza para Congost, quien enfrenta complicaciones para venderlo debido a presuntas necesidades de reforma valoradas en 300.000 euros.
A pesar de las informaciones que sugieren que la casa podría estar en ruinas debido al estado de su fachada exterior, fuentes cercanas a Tortosa refutan estas afirmaciones, asegurando que la vivienda está en excelentes condiciones y que las cifras mencionadas para la reforma son exageradas. Adicionalmente, la heredera enfrenta el desafío de los elevados gastos asociados, como 200 euros al mes en cuotas de comunidad, una derrama de 15.000 euros, y más de 3.000 euros anuales en impuestos de bienes inmuebles (IBI). Estos altos costos y las controversias asociadas han llevado al programa a calificar la herencia como «envenenada o maldita», dejando a Ana Congost en una situación difícil cuanto a manejar lo que se pensaba era un regalo preciado.
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