Un espeleólogo madrileño de 60 años, miembro del Club de Espeleología de Torrelodones, fue rescatado exitosamente tras sufrir una grave luxación en el hombro derecho en la cueva Tonio-Cañuela, en Arredondo. El incidente, que ocurrió cuando el herido se encontraba a solo 30 minutos de un acceso a la cavidad, movilizó a un equipo de 31 personas, incluyendo un médico rescatador que logró reducir la luxación y administrar analgésicos en el lugar. Este procedimiento permitió que el espeleólogo pudiera colaborar en su salida de la cueva sin necesidad de camilla. Posteriormente, fue trasladado en un helicóptero del Gobierno de Cantabria al aeropuerto Seve Ballesteros y de allí, en una ambulancia de Soporte Vital Básico, al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla.
El operativo de rescate, dirigido por el Servicio de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Cantabria, contó con el apoyo de la Cruz Roja Cantabria y la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Arredondo. Se dispusieron ocho vehículos y un Centro de Mando Avanzado instalado en las inmediaciones de la cueva, el cual fue cerrado a las 20:45 horas tras concluir exitosamente la operación. El aviso del accidente fue dado por otro grupo de espeleólogos que realizaba la travesía y encontró al herido en el interior de la cueva, lo que permitió activar rápidamente el protocolo de rescate alrededor de las 13:00 horas. El Ayuntamiento de Arredondo también brindó apoyo logístico, facilitando el espacio para el centro de mando.
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