A pocos días de un potencial cierre del gobierno, los republicanos en la Cámara de Representantes han presentado un plan de financiamiento provisional, conocido como resolución continua, con la intención de evitar que se agoten los fondos gubernamentales el próximo viernes. Este proyecto de ley, de 99 páginas, cuenta con el respaldo del presidente de la Cámara, Mike Johnson, y del presidente Donald Trump, y busca principalmente congelar el gasto público, manteniendo en gran medida los niveles de financiación del presidente anterior, Joe Biden. Aunque ofrece una solución temporal para evitar un cierre que podría paralizar servicios esenciales como el pago de pensiones y sueldos públicos, también representa un esfuerzo estratégico de los republicanos para avanzar su agenda de reducción de impuestos y contención del gasto.
El proyecto contempla recortes por 13.000 millones de dólares para el año fiscal 2024, además de incrementar los fondos para la atención de veteranos y flexibilizar la financiación en áreas críticas, como inmigración. Esta medida llega en un contexto complicado, tras un fallido intento de financiación en diciembre, influenciado por la administración Trump, que incluyó movimientos liderados por Elon Musk. La nueva resolución busca aprobarse antes del 14 de marzo, fecha en que expira el acuerdo provisional anterior. A pesar de sus intenciones de control presupuestario, los republicanos enfrentan el desafío de lograr suficientes votos, incluso demócratas, debido a su escasa ventaja en ambas cámaras. En el trasfondo, este movimiento también se alinea con un plan más amplio que incluye posibles despidos en la administración, condicionado por desafíos legales.
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