República Dominicana se consolida como el destino más frecuentado del Caribe, atrayendo el pasado año a un volumen récord de 11 millones de turistas. Sin embargo, el país busca diversificar su oferta turística más allá del tradicional atractivo de sol y playa. En la reciente edición de la Feria Internacional de Turismo, Fitur, en Madrid, el Ministerio de Turismo dominicano lanzó una nueva estrategia de marca que pone el foco en destinos emergentes como Miches, Samaná, Santiago y Costa del Ámbar. Según detalló el Ministro de Turismo, David Collado, esta nueva campaña busca resaltar la riqueza cultural y natural del país, esencial para una economía donde el turismo representa el 15% del PIB y genera ingresos por más de 10,000 millones de dólares anuales, además de un millón de empleos directos e indirectos.
Parte de esta estrategia incluye reforzar los vínculos históricos y comerciales con España, lo que se refleja en que casi la mitad de las plazas hoteleras del país son de capital español. Dentro de las nuevas propuestas turísticas, se destacan la Costa del Ámbar, con su oferta de turismo cultural y sostenible que incluye emblemáticos destinos como Puerto Plata, Cabarete y Sosúa; y la península de Samaná, reconocida por sus avistamientos de ballenas jorobadas y sus iniciativas de ecoturismo. Por otro lado, Miches seduce con sus lagos naturales y parques nacionales, prometiendo un contacto directo con la biodiversidad local. Con esta renovada visión, República Dominicana se propone redefinir su mercado turístico hacia un modelo más extenso y variado, adaptado a las nuevas tendencias de viaje.
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