En un esfuerzo por mejorar la empleabilidad y ajustar los programas educativos a las demandas actuales del mercado laboral, la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades ha anunciado significativas modificaciones en el currículo del Grado Básico, así como en los Cursos de Especialización. Estas reformas tienen como objetivo principal ofrecer a los estudiantes una formación más acorde con las necesidades económicas y tecnológicas del presente y el futuro.
En concreto, para los programas de Grado Básico, se ha rediseñado la organización y distribución horaria de los diferentes ámbitos y módulos profesionales. Todos ellos se estructurarán en dos cursos escolares con un total de 2.000 horas lectivas, buscando un itinerario más adaptado que facilite el acceso a oportunidades laborales. Entre las titulaciones que experimentarán estos cambios se encuentran campos tan variados como Servicios Administrativos, Electricidad y Electrónica, Fabricación y Montaje, y Cocina y Restauración. Además, áreas como Mantenimiento de Vehículos, Peluquería y Estética, y Reformas en Edificios también verán actualizaciones en su estructura formativa.
A estas áreas se suman otras como Arreglo y Reparación de Artículos Textiles y de Piel, Tapicería y Cortinaje, entre otras, que buscan ampliar las opciones formativas y, por ende, las oportunidades laborales de los alumnos. Esta iniciativa asegura que las personas adquieran competencias específicas que son cada vez más demandadas en el entorno laboral actual.
Por otra parte, los Cursos de Especialización también verán innovaciones significativas. La programación de estas actividades formativas se organizará de manera anual o cuatrimestral, adaptándose al primer o segundo cuatrimestre del año académico. Dichos cursos, con una duración que fluctúa entre las 300 y 650 horas lectivas, podrán además ofrecerse en régimen intensivo, incluyendo una fase de formación en empresa, lo que facilitará la incorporación de los estudiantes al mundo laboral de manera más eficaz y práctica.
Estos cambios estructurales en la formación pretenden dar respuesta a la creciente demanda de especialización en áreas como Ciberseguridad, Implementación de redes 5G, Desarrollo de videojuegos, y Mantenimiento de sistemas de vehículos híbridos y eléctricos, entre otros. Los estudiantes que cursen estas especializaciones estarán mejor preparados para afrontar los desafíos de sectores en constante evolución y que son vitales para el desarrollo económico y tecnológico.
La Consejería espera que esta transformación en la oferta educativa no solo facilite la cualificación y recualificación permanente de los trabajadores a lo largo de su vida profesional, sino que también promueva un sistema educativo más dinámico y adaptable. En última instancia, se trata de una apuesta por una educación que no solo forme individuos competentes, sino que también impulse un crecimiento económico sostenido y sostenible acorde con los tiempos que corren.
