El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha anunciado su dimisión como líder del Partido Liberal, un cargo que ha sostenido durante los últimos once años. La decisión surge en medio de una creciente desconfianza interna en el partido y ante las predicciones de una probable derrota en las elecciones de octubre, tal como indican las encuestas recientes. Trudeau, quien ha estado al frente del gobierno en tres mandatos consecutivos desde 2015, considera que no puede ser la «mejor opción» si debe enfrentar desafíos internos. En este contexto, ha manifestado su intención de renunciar después de que el partido designe a un nuevo líder, asegurando que Canadá merece una opción auténtica en los próximos comicios. Esta declaración llega justo cuando el Ejecutivo nacional del Partido Liberal se prepara para llevar a cabo una reunión decisiva enfocada en los pasos a seguir, mientras los conservadores se perfilan con ventaja.
Aunque Trudeau ha mantenido una trayectoria de victorias electorales, la pérdida de apoyo se ha acentuado tras meses difíciles y la ruptura con antiguos aliados clave, como su ministra de Finanzas. La situación se ha vuelto más complicada en el escenario internacional, donde el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha hecho declaraciones polémicas calificándolo como el «gobernador del estado 51» y amenazando con imposición de aranceles. Las semanas precedentes estuvieron marcadas por intensas especulaciones sobre el futuro de Trudeau, quien había evitado apariciones ante los medios y optado por eventos restringidos a sus seguidores. Este período de reflexión culminó con su anuncio de dimisión, mientras Canadá se prepara para entrar en una nueva fase política con la búsqueda de un liderazgo renovado en el Partido Liberal.
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