La temporada estival ha traído consigo una ola de creatividad entre los aficionados al «Ikea hack», transformaciones innovadoras de muebles de la famosa tienda sueca que han captado la atención en redes sociales y plataformas de diseño. Entre las múltiples ideas que han surgido, un proyecto se ha destacado por su originalidad y funcionalidad: la creación de un jardín vertical utilizando estanterías de la serie KALLAX.
El autor de esta ingeniosa transformación, un joven diseñador de interiores de Barcelona, ha compartido su proceso en Instagram, donde ha acumulado miles de ‘me gusta’ y ha inspirado a otros a replicar su idea. El diseño consiste en apilar varias unidades de KALLAX en posición vertical y adaptarlas para sostener macetas con diversas plantas. Al colocar una malla de jardinería en la parte posterior y utilizar luces LED para iluminar las plantas, ha logrado un espacio verde que aporta frescura y estilo a cualquier ambiente.
«Quería algo que no solo fuera estético, sino también funcional y accesible para cualquier persona que ame las plantas, pero viva en un espacio reducido», explica el joven. Este proyecto ha resonado especialmente en ciudades donde el acceso a espacios verdes es limitado. El uso de muebles modulares de Ikea no solo ofrece una solución creativa, sino también económica, demostrando que es posible convertir objetos cotidianos en obras de arte personalizadas.
La tendencia de los «Ikea hacks» continúa creciendo, con diversos foros y grupos en redes sociales dedicados al intercambio de ideas y tutoriales. Este último verano ha visto una participación masiva, con personas de todas las edades compartiendo sus proyectos. Sin embargo, el jardín vertical ha capturado la imaginación de muchos debido a su versatilidad, permitiendo a las personas adaptar el diseño a su propio estilo y espacio.
Con esta tendencia, los espacios interiores se transforman en auténticos oasis de naturaleza, favoreciendo no solo la estética, sino también el bienestar emocional de quienes habitan esos espacios. El «Ikea hack» se convierte así en un símbolo de la creatividad colectiva y del deseo de personalizar los hogares en un mundo donde la originalidad y la sostenibilidad son cada vez más valoradas.