En España, además de sus conocidas ciudades y rutas de senderismo, los balnearios se han consolidado como un atractivo turístico cada vez más popular. Estos espacios termales, ubicados mayormente en pequeños pueblos, ofrecen no solo relajación, sino también tratamientos de salud en enclaves de notable belleza natural. Uno de estos destinos es La Malahá, un pueblo en Granada cuya oferta incluye un balneario que fue parte del Programa de Termalismo del Imserso. A orillas de manantiales que combinan bienestar y riqueza histórica, este lugar conjuga el legado romano y árabe con modernas instalaciones que han sabido convertir a La Malahá en un foco de interés para turistas que buscan una experiencia completa de salud, ocio y gastronomía.
El balneario de La Malahá es conocido por sus aguas mineromedicinales, reconocidas por tratar diversas afecciones como enfermedades de la piel y reumatismos, gracias a su mezcla de sales sulfatadas, cálcicas y sódicas, entre otras. Conserva vestigios históricos como una pileta romana y una bóveda de Hammam de la época árabe. Los visitantes pueden disfrutar de sus tres piscinas termales y dos de agua fría, rodeados de un entorno paisajístico complementado por las históricas salinas del pueblo, que datan de la época fenicia y romana. Además, La Malahá ofrece rutas de senderismo, como el Camino de la Vega, un recorrido accesible que resalta la riqueza arqueológica de la zona, haciendo del pueblo un destino ideal para quienes desean conectarse con el pasado mientras cuidan su salud.
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