Ignacio Revuelta, originario de una familia dedicada a la hostelería, ha marcado su regreso a Madrid con la reapertura de un icónico local, famoso por su descomunal bocadillo de un kilo. Tras una etapa en Estados Unidos como profesor, Revuelta decidió volver a España movido por el amor a su tierra y a sus raíces culinarias. Este establecimiento forma parte del imaginario colectivo madrileño, no solo por su peculiar oferta gastronómica, sino también por ser un punto de encuentro que revive la tradición y la nostalgia en cada visita. Con esta reapertura, Revuelta quiere mantener viva una parte esencial de la cultura popular de Madrid.
El regreso de Revuelta simboliza una nueva etapa para el local, que ahora combina su legado histórico con la innovación que caracteriza al nuevo anfitrión. Este equilibrio entre tradición y modernidad se refleja en el nuevo menú, que, aunque conservador en esencia, busca atraer a una clientela diversa y conectar con las nuevas generaciones de madrileños y turistas. La apuesta de Revuelta va más allá del negocio; es un homenaje a su historia familiar y un esfuerzo por revitalizar y preservar un espacio emblemático del panorama gastronómico de la capital.
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