Madrid Río, un vasto parque urbano que se extiende a lo largo del río Manzanares, es el resultado de un ambicioso proyecto de regeneración urbana que ha transformado los márgenes del río en un exuberante oasis verde en el corazón de la capital española. Recientemente, la culminación de las obras en el ámbito Mahou-Calderón consolida a Madrid Río como un modelo destacado de cómo las ciudades pueden reinventarse para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Hace apenas unas décadas, el paisaje que hoy se caracteriza por senderos peatonales, áreas recreativas y carriles bici estaba dominado por la M-30, una autopista urbana que representaba una barrera de asfalto en la ciudad. En los años 2003-2007, bajo la dirección del ingeniero Manuel Melis, el Ayuntamiento de Madrid acometió el soterramiento de la M-30 a lo largo del Manzanares, dando inicio a un proceso de transformación sin precedentes.
El verdadero renacer de este espacio comenzó en 2005, cuando un concurso internacional de ideas dio vida al proyecto Madrid Río, liderado por el arquitecto Ginés Garrido. La transformación fue notable: un tramo de 10 kilómetros de longitud y 120 hectáreas de área verde, con más de 33.600 árboles y extensas praderas, emergió en el lugar donde alguna vez rugieron los motores y prevalecían los grises. Esta nueva área no solo cambiaba el paisaje urbano, sino que redefinía la relación de los madrileños con el río que atraviesa su ciudad.
El más reciente logro en el desarrollo de Madrid Río ha sido la intervención en el ámbito Mahou-Calderón, donde las últimas obras entre 2021 y 2023 cerraron el círculo. Esta fase incluyó el cubrimiento de la M-30 y el desarrollo de 67,000 metros cuadrados de espacio verde, conectando de manera fluida las áreas norte y sur del parque, y cumpliendo una histórica demanda de continuidad peatonal.
La emblemática conclusión del proyecto fue celebrada en diciembre de 2024, cuando el alcalde José Luis Martínez-Almeida inauguró el espacio creado sobre el antiguo estadio Vicente Calderón, ahora renombrado Parque del Atlético de Madrid. Esta nueva área verde no solo rememora al histórico recinto deportivo, sino que también integra sus elementos en un contexto natural y accesible para todos los ciudadanos.
Además, se ha anunciado la futura construcción de una pasarela peatonal sobre el Manzanares para conectar los distritos de Carabanchel y Arganzuela, un gesto arquitectónico que simboliza el compromiso de Madrid con la accesibilidad y la sostenibilidad. Con estas obras, Madrid continúa demostrando cómo la revalorización del entorno natural y el patrimonio urbano pueden coexistir para el bienestar colectivo, haciendo de Madrid Río un ejemplo palpable de regeneración urbana exitosa.
Fuente: Diario.Madrid.es Mejorando Madrid