Tras medio siglo de dominio en el mundo de la tapa española, el mítico local conocido por servir el mejor pincho de tortilla del país ha cambiado de manos. Situado en una ubicación privilegiada, el establecimiento será dirigido ahora por los innovadores cocineros que, desde su pequeño local en Lavapiés, consiguieron destronarlo en prestigio. Este cambio marca una nueva era para el legendario restaurante, que busca reinventarse y recuperar el lugar de privilegio en el competitivo mundo culinario de Madrid.
Los nuevos propietarios no son ajenos al éxito y llegan con una sólida reputación basada en su habilidad para reinventar la cocina tradicional española. Desde Lavapiés, alcanzaron notoriedad gracias a un enfoque fresco y creativo, que les permitió superar al histórico rival en las preferencias del público y la crítica. Este movimiento confirma una tendencia de renovación en el sector, donde tradición e innovación coexisten para deleitar a los paladares más exigentes. El desafío será mantener la mística del renombrado pincho, mientras imprimen su sello personal para atraer a una nueva generación de comensales.
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