El juicio civil por las muertes en una residencia de mayores durante la pandemia ha quedado visto para sentencia en una corte valenciana. De los 138 residentes, fallecieron 74, lo que ha generado una demanda en busca de justicia y compensación por parte de los familiares de las víctimas. La gestora del centro ha mantenido en su defensa que los fallecidos eran personas frágiles, argumentando que las condiciones previas de salud contribuyeron al alto número de muertes. Este caso es el primero de su tipo en ser llevado ante la justicia civil, reflejando el dolor y la indignación de las familias afectadas y la importancia de esclarecer las circunstancias que rodearon los fallecimientos en estos vulnerables entornos.
La audiencia ha generado un amplio debate sobre el manejo de la crisis sanitaria en residencias de ancianos, especialmente durante los primeros meses de la pandemia. Las acusaciones señalan una supuesta negligencia en la atención, mientras que la defensa recalca las dificultades extremas enfrentadas por el personal en un contexto sin precedentes. La incertidumbre sobre el fallo final mantiene en vilo no solo a las partes involucradas, sino también a la opinión pública, que observa con interés este caso emblemático. La resolución del tribunal podría establecer un precedente significativo en cuanto a la responsabilidad legal de las residencias y la protección de los derechos de sus residentes más vulnerables.
Leer noticia completa en El Mundo.