El conflicto entre los ministerios de Hacienda y Trabajo sobre la tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) se intensifica en España. El Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, decidió no ajustar el límite de exención de tributación del IRPF al aumento del SMI previsto para 2025, que será del 4,4% respecto al de 2024. Esta decisión se mantiene firme a pesar de la insistencia del Ministerio de Trabajo, encabezado por Yolanda Díaz, que busca que el SMI continúe exento de tributación.
La postura de Díaz cuenta con el respaldo de los principales sindicatos, UGT y CCOO, quienes participaron en el acuerdo para elevar el salario mínimo. Actualmente, cerca de dos millones y medio de trabajadores en España perciben el SMI, que ha crecido un 61% desde 2018, alcanzando los 1.184 euros mensuales repartidos en 14 pagas.
Según estimaciones del Ministerio de Hacienda, solo un 20% de los trabajadores que reciben el SMI tendrán que tributar, lo que representa alrededor de medio millón de contribuyentes. Este porcentaje plantea la cuestión de si el Gobierno obtiene un beneficio significativo manteniendo esta estructura tributaria.
Desde Hacienda aclaran que las pérdidas fiscales no provienen exclusivamente de los perceptores del SMI. De los cerca de 2.000 millones de euros que se dejan de recaudar, apenas 160 millones corresponden a los beneficiados en esta categoría. La mayor parte del dinero perdido está relacionado con ajustes en las franjas salariales superiores al SMI, diseñados para evitar el error de salto, que ocurre cuando alguien con un salario bruto mayor percibe menos en términos netos debido a los impuestos.
En 2024, el aumento de la exención del IRPF a 15.876 euros ha alterado los impuestos de aquellos con ingresos netos de hasta 19.747,5 euros anuales. Este ajuste ha generado una pérdida para el Estado de 1.325 millones de euros este año, tras una pérdida de 1.726 millones en 2023 debido a efectos similares.
La ley 35/2006 contempla mecanismos para mitigar estos errores de salto en su artículo 20. Los contribuyentes con rendimientos netos del trabajo por debajo de ciertos umbrales ven reducidas sus obligaciones tributarias, con una disminución progresiva del perdón fiscal a medida que aumentan los ingresos.
Con un compromiso creciente del gobierno hacia el gasto, como la meta de aumentar la inversión en defensa dentro de la Unión Europea, las exenciones tributarias enfrentan un entorno desfavorable. Según el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, se requieren ajustes para cumplir con los objetivos fiscales sin poner en riesgo los compromisos económicos asumidos.
El debate sobre la tributación del SMI sigue sin resolverse, mientras que el Gobierno se enfrenta al desafío de equilibrar sus obligaciones fiscales con las demandas de protección social y económica de sus ciudadanos.
Fuente: Gestha