El Ayuntamiento de Huesca ha completado una modernización energética significativa del Palacio de los Deportes, diseñado originalmente por Enric Miralles y Carme Pinós. A través de un concurso destinado a reducir el consumo energético, lograron una disminución del 51,68%. Francisco Magén, encargado del proyecto, detalló que los cambios incluyeron el aislamiento y sustitución de vidrios, renovación de griferías, climatización, iluminación LED conforme a normas FIBA, y la adición de una instalación fotovoltaica para autoconsumo, apoyada en pérgolas externas. Estos cambios han suscitado debates sobre el respeto al diseño original, al optarse por decisiones innovadoras sin consultar a los autores originales.
Benedetta Tagliabue, quien lidera el estudio EMBT, y Carme Pinós, han manifestado su descontento por la falta de diálogo en el proceso de reforma. Tagliabue lamentó que no se les consultara sobre los cambios, destacando que muchas veces fuera de España se cuida más el patrimonio contemporáneo. Por su parte, Pinós defendió la necesidad de mantener la identidad original de edificaciones icónicas y aboga por la consulta de arquitectos originales para evitar malinterpretaciones. Francisco Magén sostiene que la arquitectura debe adaptarse a las exigencias actuales y ese fue el enfoque adoptado en la rehabilitación del Palacio, lo que no ha evitado el debate sobre la fidelidad a la visión inicial de tan emblemático proyecto.
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