En un esfuerzo por posicionarse como un líder en el mundo de la inteligencia artificial, el Reino Unido ha lanzado el “AI Action Opportunities Plan”, destacando su intención de ser un «AI maker, not AI taker». Este ambicioso plan cuenta con el respaldo de NVIDIA y su fundador, Jensen Huang, quien ha visitado el país para fortalecer esta visión de un ecosistema que invierte en infraestructura soberana.
En el corazón de esta iniciativa se encuentra Isambard-AI, un supercomputador financiado por UK Research and Innovation y alojado en la Universidad de Bristol. Este potente recurso está apoyando diversos proyectos como UK-LLM, que busca mejorar los servicios públicos en galés, y Nightingale AI, orientado a diagnósticos en el sector salud.
El Reino Unido también está avanzando significativamente en el ámbito de la robótica y la IA física, con proyectos como Extend Robotics y el desarrollo de robot humanoides modulares, diseñados para integrarse naturalmente en entornos de almacén y retail. La combinación de IA y automatización busca no sólo mejorar la eficiencia, sino también garantizar prácticas seguras y sostenibles.
Las ciencias de la vida no se quedan atrás, con un enfoque AI-first para el diseño de fármacos y la creación de gemelos digitales regulatorios. Iniciativas como Basecamp Research y Isomorphic Labs están impulsando modelos fundacionales en biología, prometiendo revoluciones en el campo de la medicina programable y el descubrimiento de fármacos.
La penetración de la IA en lenguas y culturas específicas, como el galés, resalta la importancia de la diversidad lingüística en este plan. El proyecto UK-LLM ha desarrollado modelos de razonamiento en galés que podrían permitir servicios públicos bilingües, alineándose con el plan Cymraeg 2050 del primer ministro Keir Starmer.
El papel de NVIDIA como socio tecnológico es crucial en este esfuerzo, proporcionando el hardware y software necesarios para llevar estos proyectos a buen término. Sin embargo, se reconocen desafíos importantes, como la sostenibilidad energética, el coste de propiedad, la formación de talento, y la fiabilidad de los sistemas.
El progreso en los próximos meses se centrará en desplegar estos avances en distintos sectores, desde la salud y la automoción hasta servicios públicos y privados, buscando siempre crear valor local y mantener la soberanía de los datos. Este plan no sólo pretende producir tecnología de IA, sino revolucionar el modo en que el Reino Unido interactúa con la innovación tecnológica, asegurando que las futuras generaciones de inteligencia artificial sean diseñadas y desarrolladas para resolver desafíos específicos del país.
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