Esta tarde se llevará a cabo en Londres una importante cumbre internacional que reunirá a representantes de 17 países. La mayoría de los participantes provienen de la Unión Europea, aunque notablemente se excluye al Reino Unido, país anfitrión del evento. Además, se contará con la participación de Canadá y Turquía, en un esfuerzo por abordar diversas cuestiones de interés común, que incluyen temas económicos, de seguridad y cooperación internacional. La elección de Londres como sede, a pesar de la no inclusión del Reino Unido en las discusiones, subraya la ciudad como un eje clave para la diplomacia global.
La cumbre, que ha generado expectativas debido a la confluencia de intereses de países pertenecientes y no pertenecientes a la UE, se perfila como un foro donde se intentará llegar a consensos en momentos críticos para el continente y más allá. Los analistas sugieren que el evento podría reforzar las alianzas transnacionales frente a los desafíos globales, así como abrir nuevas rutas de colaboración que trasciendan las fronteras políticas tradicionales. Esta reunión ofrece una plataforma para que los países asistentes intercambien perspectivas y busquen soluciones colectivas en un contexto internacional cada vez más complejo y multipolar.
Leer noticia completa en El Mundo.