El Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Obras y Equipamientos, inicia este lunes una importante operación de rehabilitación del forjado del túnel situado bajo la emblemática plaza Mayor. Con una inversión de 800.000 euros y un período de ejecución previsto de tres meses, la intervención busca reforzar la seguridad estructural del túnel y de los aparcamientos subterráneos a los que sirve.
El túnel, que se extiende por 593 metros uniendo las calles de Toledo, Atocha y San Felipe Neri, ha revelado signos de deterioro en la estructura de su forjado. Inspecciones realizadas señalaron daños localizados en la confluencia de los ramales provenientes de Toledo y Atocha, donde las filtraciones de agua han afectado a las vigas del forjado. Se han detectado fisuras, oquedades y corrosión en las armaduras, además de humedades y restos de eflorescencias.
La actuación se desarrollará tanto dentro del túnel como en una parte de la superficie de la plaza Mayor. En esta última, se trabajará en un área de unos 400 m², donde se procederá a retirar los adoquines, demoler la losa actual y sustituir las placas afectadas. Posteriormente, se instalará una nueva losa y se aplicará una membrana impermeabilizante antes de recolocar los adoquines originales.
Dentro del túnel, se instalará una cimbra para asegurar la estructura durante los trabajos. Tras la sustitución de las placas, se retirará el apuntalamiento y se hará el tratamiento de vigas y forjados no reemplazados. El pavimento interno también se renovará, especialmente en las rampas del túnel.
Durante la ejecución, se prevén restricciones al tráfico. En la fase inicial, desde este lunes, se cortará temporalmente el acceso desde la calle de Toledo, pero seguirá accesible el tránsito y los aparcamientos desde Atocha. A partir del 16 de junio, comenzará la segunda fase con el cierre total del túnel, aunque los aparcamientos se mantendrán operativos con entradas desde Atocha y salidas por Felipe III. Se establecerán rutas alternativas por las calles de Segovia y Sacramento.
El Ayuntamiento, enfocado en minimizar el impacto de las obras, ha planificado la ejecución en diferentes turnos diarios para acelerar el proceso y reducir así las molestias a vecinos y usuarios. Con estas medidas, se espera restaurar plenamente la funcionalidad y el entorno de la plaza Mayor en el menor tiempo posible.