En Madrid, representantes de Vox se manifestaron frente a un centro de acogida de menores extranjeros no acompañados, demandando la repatriación de estos jóvenes a sus países de origen. La concentración, convocada por el partido político, buscaba presionar a las autoridades regionales para que implementen políticas más estrictas en la gestión de la inmigración juvenil. Según los voceros de Vox, el actual sistema de acogida pone un peso desproporcionado sobre los servicios sociales locales y genera inseguridad en los barrios donde se encuentran estos centros. Los manifestantes portaban pancartas con consignas que solicitaban «billetes de vuelta» para los menores y apelaban a un endurecimiento de las políticas migratorias.
La postura de Vox ha generado controversia en la capital española, enfrentándose a críticas de otros sectores políticos y organizaciones de derechos humanos, que consideran que la propuesta ignora las necesidades de protección de estos menores, quienes a menudo huyen de situaciones de conflicto o pobreza extrema en sus países de origen. Las autoridades locales, por su parte, han reafirmado su compromiso con el bienestar de los menores, asegurando que trabajan en colaboración con organizaciones humanitarias para proporcionarles un entorno seguro y oportunidades de integración. La manifestación frente al centro se produce en un contexto de creciente debate sobre la inmigración en España, un tema que está polarizando a la sociedad y que continuará siendo relevante en el panorama político del país.
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