La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha catalizado una nueva ola de solicitudes de asilo en Canadá, donde se percibe al país como un refugio, similar a la narrativa de El cuento de la criada. Recientemente, una mujer transgénero estadounidense, Hannah Kreager, ha solicitado asilo tras experimentar un aumento de la persecución en su país de origen debido a las políticas restrictivas de la administración Trump. Kreager, de 22 años y ahora residente en Calgary, expresó su miedo incluso a renovar su pasaporte, que marca su género con una X, un derecho que ha sido eliminado por la actual administración.
El caso de Kreager podría convertirse en un punto de inflexión para el sistema de refugio canadiense, que históricamente considera a Estados Unidos como un "país seguro" para quienes buscan protección por motivos de género o creencias. Este enfoque se fundamenta en el Acuerdo de Tercer País Seguro, vigente desde 2002 y recientemente ampliado en 2023. Sin embargo, organizaciones como Amnistía Internacional han cuestionado este acuerdo, argumentando que debería ser suspendido ante el aumento de la vulnerabilidad de la población transgénero en Estados Unidos.
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