En una muestra de fortalecimiento de la cooperación internacional en defensa, la Base Naval de Rota ha comenzado a albergar, desde el pasado miércoles, al buque estadounidense ‘Oscar Austin’. Este despliegue se enmarca en el acuerdo alcanzado durante la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid en 2022 y refuerza el compromiso de Washington con sus aliados europeos y africanos en materia de seguridad marítima.
En el evento de recepción del buque estuvo presente la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, quien destacó la importancia estratégica del reforzamiento de las capacidades de defensa anti aérea en el contexto de la actual situación internacional. «Vivimos momentos muy difíciles, de ahí la importancia de colaborar para trabajar por la paz», expresó Robles, subrayando además las sólidas relaciones bilaterales entre España y Estados Unidos, así como su cooperación dentro del marco de la OTAN.
La llegada del ‘Oscar Austin’ a Rota no solo mejora las capacidades operativas y de adiestramiento de las fuerzas aliadas, sino que también se espera que tenga un impacto positivo en la economía local. Las actividades de logística y mantenimiento del buque podrían generar una cifra estimada de 280 millones de euros, creando múltiples oportunidades de empleo. La Armada estadounidense valora especialmente la colaboración con España y ha mostrado interés en el nuevo Centro de Especialización de Fabricación y Reparación (CESFARE) de la Armada española.
Durante su visita, la ministra Robles estuvo acompañada por varias autoridades locales y militares, incluyendo al alcalde de Rota, José Javier Ruiz Arana, y la subdelegada del Gobierno en Cádiz, Blanca del Pilar Flores Cueto. Los visitantes tuvieron la oportunidad de realizar un recorrido por la nave, guiados por la teniente de navío Shannon Linsey, quien detalló las características y misiones del nuevo buque, así como su papel estratégico en la defensa conjunta.
Además, la jornada incluyó una sesión de trabajo en la Jefatura de la Base Naval de Rota, donde se discutieron las mejoras y obras en progreso dentro de las instalaciones de 2.500 hectáreas. La base, que comenzó a construirse en 1956, actualmente alberga a unos 3.000 estadounidenses y sus familias, lo que tiene un significativo impacto económico en la región, especialmente en el ámbito inmobiliario.
Este nuevo despliegue simboliza no solo un refuerzo en la defensa común, sino también un paso firme en la alianza estratégica entre España y Estados Unidos, miras puestas en la paz y la estabilidad global.
Fuente: Ministerio de Defensa.