Hoy se lleva a cabo una reunión crucial para definir el plan más exigente de la historia en la región, con la presencia de altos funcionarios y expertos. El objetivo es elaborar un marco estratégico que aborde los desafíos actuales y futuros, contemplando reformas en ámbitos clave como infraestructura y sostenibilidad. Las autoridades han subrayado la importancia de este encuentro para establecer un consenso que permita implementar medidas efectivas en el corto y mediano plazo.
Simultáneamente, en las redes sociales ha comenzado a circular una convocatoria de grupos de izquierda que planean boicotear las dos etapas iniciales del plan. Estos grupos argumentan que las propuestas favorecen intereses particulares y no atienden adecuadamente las necesidades sociales urgentes. La convocatoria ha generado preocupación entre los organizadores, quienes temen que estas acciones alteren los avances logrados en la reunión y afecten la implementación del plan.
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