La región se prepara para el invierno con la instalación de 43 puntos estratégicos destinados a almacenar más de 5.000 toneladas de sal, asegurando que las carreteras permanezcan seguras y transitables durante los meses más fríos. Estos depósitos estarán distribuidos a lo largo de toda el área, permitiendo una respuesta rápida y eficiente en caso de nevadas o heladas severas. La medida busca mitigar los efectos adversos del invierno en el tráfico rodado, especialmente en los puntos más críticos de la red vial. Además de los depósitos de sal, se ha puesto en marcha una iniciativa paralela que contempla la creación de ocho plantas de fabricación de salmuera, lo que permitirá una acción más efectiva y rápida para combatir las placas de hielo.
Estas plantas de salmuera desempeñarán un papel crucial al facilitar el deshielo de las carreteras, ya que este compuesto líquido puede aplicarse de manera preventiva o tras las primeras señales de helada, garantizando un menor tiempo de reacción. La acción coordinada entre los depósitos de sal y las plantas de salmuera representa un esfuerzo integral para mantener la seguridad vial y evitar accidentes durante la temporada invernal. Esta iniciativa forma parte de un plan más amplio de preparación ante condiciones climáticas adversas, reflejando el compromiso de las autoridades por mejorar la infraestructura y servicios públicos, asegurando al mismo tiempo la movilidad de los ciudadanos durante el invierno.
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