El análisis reciente realizado por los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) arroja datos reveladores sobre la persistente brecha salarial entre hombres y mujeres en España. Justo en la antesala del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, el informe ‘Brecha salarial, Suelo pegajoso y Techo de cristal’ desvela una diferencia promedio de 5.092 euros anuales entre géneros, con oscilaciones notables dependiendo de la edad. Las menores de 18 años enfrentan una brecha de 696 euros, mientras que las mayores de 65 experimentan una diferencia de hasta 10.345 euros, siendo estas últimas las más afectadas.
El informe destaca que las mujeres necesitarían incrementar sus ingresos en un 23,9% para igualar el salario masculino. Las disparidades más significativas se observan en edades críticas para la vida familiar: entre los 36 y 45 años y de los 65 en adelante. Las responsabilidades de crianza y cuidado de mayores se perfilan como factores determinantes en la duplicación de la brecha salarial en estos tramos.
Por otro lado, aunque la brecha se reduce entre los 26 y 35 años a un 12%, la desigualdad vuelve a crecer en los grupos de mayor edad, alcanzando un preocupante 56,4% a partir de los 65 años. Este fenómeno refleja el sacrificio profesional que muchas mujeres realizan al priorizar responsabilidades familiares sobre sus carreras.
A nivel regional, Canarias y Baleares presentan las menores brechas salariales entre los 26 y 35 años, mientras que Asturias y Castilla y León aparecen en el extremo opuesto, con mayores disparidades. Con el paso a edades más avanzadas, las diferencias se amplifican, especialmente en Madrid y Cataluña, a partir de los 56 años.
El sector financiero lidia con las mayores brechas, superando los 16.500 euros. La carrera retributiva de las mujeres se observa considerablemente limitada en comparación con la de los hombres, especialmente desde los 45 años. A pesar de una representación femenina del 60% en sueldos medios, esta cae a un 31,6% en los escalones salariales superiores.
Sectores como la construcción registran menores diferencias, con solo 1.118 euros de distancia. No obstante, la escasa participación femenina del 18,5% limita el impacto positivo de esta paridad.
Medidas recientes como aumentos del Salario Mínimo Interprofesional y auditorías retributivas han contribuido a la disminución gradual de la brecha. Se estima que, manteniendo el ritmo actual, podrían pasar 23 años para erradicarla completamente. Sin embargo, se anticipa una aceleración en esta reducción entre 2025 y 2027 debido a nuevas leyes de igualdad de género en las empresas.
Gestha subraya la urgencia de un Pacto de Estado que contemple estrategias para eliminar estas desigualdades económicas y sociales. La clave, según los técnicos, radica en fomentar la participación laboral femenina equitativa y un cambio cultural que promueva la corresponsabilidad en el ámbito familiar. Estas acciones no solo mejorarían los salarios actuales, sino que también asegurarían pensiones de jubilación más justas para las mujeres en el futuro.
Fuente: Gestha