En noviembre de 2024, España registró un total de 368.295 viviendas turísticas, una disminución respecto a agosto del año anterior, con 28.588 unidades menos, lo que representa una caída del 7,2%. Este dato, basado en la estadística experimental del Instituto Nacional de Estadística (INE), señala la primera bajada desde principios de 2023. A pesar de esta caída, el volumen de viviendas turísticas contabilizado sigue siendo el segundo más alto en la serie histórica que comenzó en agosto de 2020. Sin embargo, respecto a febrero del mismo año, se ha observado un incremento del 4,8%, con un aumento de 16.906 unidades.
Las 368.295 viviendas detectadas en noviembre ofrecían 1.857.710 plazas, un 6,9% menos que agosto, pero un 6,1% más que en febrero. Esta cifra se traduce en una media de cinco plazas por vivienda, dato que se ha mantenido estable a lo largo del año. A pesar de lo relevante de este mercado, las viviendas turísticas representan solo el 1,38% del total de viviendas en España, porcentaje ligeramente inferior al 1,5% registrado en agosto pero superior al 1,33% de febrero.
Por provincias, Alicante aparece como la líder en número de viviendas turísticas con 41.179 unidades, seguida de cerca por Málaga con 41.039. Otras provincias con altas cifras incluyen Las Palmas, Baleares y Tenerife, aunque a cierta distancia, mientras que Palencia, Álava y Soria presentan los números más bajos. En términos municipales, Madrid encabeza la lista con 17.274 viviendas, seguida por Barcelona y Málaga.
El INE ha implementado una metodología de ‘web scraping’ para cuantificar estos alojamientos, extrayendo datos de las principales plataformas de alojamiento turístico y eliminando duplicados con un algoritmo específico. Esta innovación en la recolección de datos es parte de un esfuerzo por proporcionar estadísticas más frecuentes, pasando de un reporte semestral a uno trimestral, siendo esta la primera publicación de datos para un mes de noviembre.
En el ámbito legislativo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto un aumento del IVA a las viviendas turísticas para frenar su crecimiento y alinearlas con la tributación de otros sectores empresariales. Actualmente, estos alquileres están exentos del IVA, a menos que incluyan servicios hoteleros complementarios, sobre los cuales se aplica un IVA del 10%. La propuesta busca elevar este impuesto al 21%, en línea con otras actividades económicas, aunque la medida aún está sujeta a discusión en el marco del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin).
El sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) considera viable elevar el impuesto al 21% de forma generalizada, especialmente en zonas con alta presión turística. Sin embargo, esta iniciativa ya fue planteada en la ley 7/2024, aunque no prosperó en el Parlamento junto a otras reformas fiscales. La propuesta actual busca ser más específica en su aplicación, atendiendo a las particularidades locales y los posibles beneficios en áreas rurales.
Fuente: Gestha