La presión fiscal vuelve a intensificarse sobre los autónomos y pequeños negocios, marcada por un creciente escrutinio de los Inspectores de Hacienda. La Agencia Tributaria sigue decidida a combatir el fraude fiscal, anunciando un esfuerzo incrementado para controlar el uso de múltiples sociedades como método para evadir impuestos.
Datos recientes del Ministerio de Hacienda, liderado por María Jesús Montero, revelan un aumento del 3,9% en las inspecciones realizadas por los técnicos de la Agencia Tributaria en 2023, sumando hasta 5,812 actuaciones. Se proyecta que este porcentaje aumente aún más en 2024 y 2025, especialmente en sectores que se caracterizan por un marcado uso de dinero en efectivo.
Este incremento en las inspecciones fiscales obedece a las numerosas novedades en los principales impuestos que afectan a los trabajadores autónomos. En el último año, las deducciones sobre el IVA, el IRPF y el Impuesto de Sociedades aumentaron un 18,5%, según cifras proporcionadas por la publicación «Autónomos y Emprendedores».
A partir de 2025, los autónomos y los pequeños negocios estarán obligados a informar sobre la titularidad real de sus actividades, conforme a la reciente modificación de los modelos 036 y 037 de Hacienda. El Sindicato de Técnicos de Hacienda (Gestha) ha anunciado un incremento de las actuaciones derivadas del control tributario, enfocándose en la ocultación de actividad y el abuso de las formas societarias.
Esta medida afectará a quienes establezcan relaciones de negocios o intervengan en distintas operaciones, a quienes controlen directa o indirectamente el 25% o más del capital o de los derechos de voto de una sociedad mercantil, y a los administradores de la sociedad en caso de no existir una persona física que cumpla con las condiciones anteriores.
Una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid marca un precedente al obligar a Hacienda a notificar a los gestores de los autónomos, además de los propios contribuyentes. Esta sentencia es especialmente relevante para aquellos autónomos que delegan en sus asesores fiscales o gestores la presentación de sus impuestos anuales.
En el contexto actual, la Agencia Tributaria sigue buscando mecanismos eficientes para asegurar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, esgrimidas por un aumento considerable en la presión fiscal y el control sobre sociedades y actividades económicas, en un continuo esfuerzo por reducir el fraude.
Fuente: Gestha
