El sistema de pensiones en España está en proceso de una reforma significativa que afectará especialmente las pensiones de viudedad y orfandad. La Seguridad Social, bajo la dirección de la ministra Elma Saiz, modificará el cálculo de estas prestaciones para adaptarlas a las realidades sociales y demográficas actuales, incluyendo ahora los años de cotización del fallecido. Este cambio, que podría reducir la cuantía de las pensiones para algunos beneficiarios, ha suscitado críticas por sus posibles efectos negativos, especialmente sobre jóvenes y aquellos con carreras de cotización cortas. Asimismo, el gobierno ha propuesto mantener una protección especial para los pensionistas de viudedad mayores de 65 años, para quienes la pensión podría incluso mejorar. Estas reformas se presentan en un contexto en el que el gasto anual en pensiones de viudedad en España asciende a 2.100 millones de euros, el 20% del gasto total en pensiones.
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