El Consejo de Ministros de España ha dado luz verde al anteproyecto de ley capitaneado por Pablo Bustinduy, que busca una dual reforma de las normativas relativas a la dependencia y la discapacidad. El anuncio, realizado desde el Palacio de La Moncloa, aboga por un enfoque renovador que busca garantizar vidas dignas a lo largo del ciclo vital, promoviendo derechos tales como la vida independiente y la autonomía personal.
El proyecto propone la eliminación de restricciones que, según Bustinduy, han limitado por años a las personas dependientes, como el régimen de incompatibilidades de las prestaciones y el plazo suspensivo de dos años para recibir cuidados en entornos familiares. Además, la reforma aspira a blindar derechos, ofreciendo un marco legal para reclamar servicios no proporcionados por los gobiernos autonómicos, quienes poseen competencias exclusivas en esta esfera.
La gran reforma pretende descongestionar viejas disposiciones introducidas durante el mandato de Mariano Rajoy, señalando un camino hacia una asistencia más personalizada y holística. De esta forma, se reconocen servicios de ayuda a domicilio y teleasistencia como derechos, además de expandir la asistencia personal para inclusión comunitaria. La movida también busca desinstitucionalizar el cuidado, concentrándose en servicios más cercanos y centrados en el individuo.
Entre las novedades, está la inclusión de tres nuevos servicios. Estos son el cuidado y apoyo en modelos de vivienda colaborativa, la provisión de productos de apoyo y la asistencia personal, todos enfocados en fomentar la autonomía y preferencias individuales.
Por otro lado, la reforma hace eco del renovado Artículo 49 de la Constitución, buscando reconocer derechos básicos como la accesibilidad universal. Un fondo estatal financiará las intervenciones necesarias para democratizar el acceso, con medidas que impacten hasta en los seguros, prohibiendo la discriminación hacia las personas con discapacidad.
Esta ambiciosa reforma también aborda la situación de las cuidadoras no profesionales, prometiendo apoyo y formación para ellas, además de facilitar la compatibilidad de su vida personal con su dedicación al cuidado.
En el ámbito tecnológico, el anteproyecto denuncia cualquier discriminación potencial que pueda surgir del desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial, apuntando además a la inclusión de las personas con discapacidad en el sistema nacional de ciencia y tecnología.
Un componente crucial de la reforma es su atención a grupos vulnerables, como mujeres y niños con discapacidad, enfatizando su salud y desarrollo integral para asegurarles un futuro más equitativo.
Con esta propuesta, el gobierno español muestra su compromiso de mejorar la calidad de vida de las personas con dependencia y discapacidad, mediante reformas legales que aseguren un futuro inclusivo y sostenible para todos.
Fuente: Ministerio de Consumo