Los temores del primer ministro británico, Keir Starmer, se han materializado tras la victoria del partido Reform UK, liderado por Nigel Farage, en la elección parcial de la circunscripción de Runcorn & Helsby. Esta victoria otorga al partido su quinto escaño en el Parlamento, un hito significativo que pone en evidencia un cambio en el panorama político británico. La candidata de Reform UK, Sara Pochin, ganó por un estrecho margen de seis votos, desbancando a los laboristas en un bastión que habían conquistado con facilidad apenas diez meses atrás. Este resultado destaca el creciente descontento con los partidos tradicionales, especialmente con el Partido Conservador, que ha visto cómo Reform UK le arrebató gran parte de sus concejales.
El impacto del partido de Farage se extiende más allá de Runcorn, afectando el desempeño de los principales partidos en las elecciones locales celebradas en un tercio de Inglaterra. Reform UK conquistó 677 concejales, neutralizando las pérdidas del Partido Conservador, que ahora se enfrenta a una crisis de liderazgo mientras cuestiona su posición como principal partido de oposición. Los laboristas, aunque lograron conservar algunas alcaldías, sufrieron pérdidas significativas. Este cambio ha abierto un debate sobre el futuro del bipartidismo británico y señala un posible viraje de los laboristas hacia políticas más conservadoras en un intento por mitigar el ascenso del populismo de derecha.
Leer noticia completa en El Pais.