La Inteligencia Artificial, a pesar de encontrarse en sus primeras etapas de desarrollo, ya ha sido utilizada por delincuentes para fines sofisticados y potencialmente peligrosos. La Secretaría de Estado de Estados Unidos ha confirmado un intento de usar esta tecnología para perpetrar fraudes de alto nivel, con un impostor que logró hablar utilizando una voz artificial adaptada para imitar al secretario de Estado, Marco Rubio. Este individuo engañó a líderes de varios gobiernos, aunque hasta ahora no se han revelado detalles sobre la identidad de los interlocutores ni los temas tratados.
El FBI ha calificado el evento como grave y ha iniciado una investigación. Este incidente plantea preocupaciones sobre la posible manipulación de información sensible y las repercusiones en el ámbito de las relaciones internacionales. Expertos en seguridad advierten sobre la urgencia de implementar medidas preventivas ante el surgimiento de estas nuevas amenazas, que abarcan desde fraudes hasta espionaje, en un panorama donde la Inteligencia Artificial podría facilitar actividades delictivas en múltiples frentes.
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