Las autoridades de Madrid han implementado un innovador plan para abordar la creciente problemática de la contaminación lumínica en la ciudad. Este plan, que está previsto para comenzar en las próximas semanas, contempla la sustitución progresiva de las actuales luminarias de alta potencia por luces LED de bajo consumo en las principales calles y avenidas de la capital. Además, se introducirá un sistema de regulación del brillo, el cual ajustará automáticamente la intensidad de la iluminación en función de la hora del día y las condiciones meteorológicas. Esta iniciativa no solo busca reducir el impacto ambiental y el consumo energético, sino también mejorar la calidad de vida de los ciudadanos reduciendo la exposición a la luz artificial durante las horas nocturnas.
Según los responsables del proyecto, la contaminación lumínica es uno de los principales problemas que afecta tanto al medio ambiente como a la salud pública. El exceso de iluminación artificial no solo dificulta la observación del cielo nocturno, sino que también interfiere en los ciclos naturales de humanos y animales, alterando ritmos circadianos y provocando trastornos en el sueño. Las autoridades esperan que esta medida, junto con campañas informativas para sensibilizar a la población sobre el uso responsable de la luz, impulse a otras ciudades a adoptar políticas similares. La iniciativa es parte de un esfuerzo a mayor escala para convertir a Madrid en un referente de sostenibilidad y eficiencia energética.
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