Pedro J. Ramírez compartió en el programa Horizonte experiencias significativas y desgarradoras de su carrera, destacando el intento de asesinato que sufrió en 1985 por parte de ETA. El periodista reveló que un comando de la banda planeó colocar explosivos en su coche después de seguirlo hasta un partido de baloncesto al que, por coincidencia, no asistió. Ramírez reflexionó sobre cómo su vida, y la de sus hijos, habría cambiado drásticamente si hubiera estado presente ese día, enfatizando el constante riesgo que enfrenta un periodista al abordar temas incómodos y controvertidos.
Además, Ramírez habló sobre sus salidas de Diario 16 y El Mundo, interpretándolas como repercusiones por publicar verdades incómodas. Afirmó que lo extraño era el tiempo que tardaron en despedirlo de El Mundo, subrayando que los problemas de los reporteros a menudo derivan de la veracidad de sus informaciones. En un giro hacia la actualidad política, criticó al presidente del Gobierno, planteando que, nuevamente, se enfrenta a un conflicto significativo con la sociedad, aludiendo a que Pedro Sánchez intenta «convertir hechos probados en una realidad paralela».
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