En su reciente publicación «La levedad de las libélulas», el científico centra su atención en la importancia de la medicina preventiva y el abordaje integral de la salud mental, defendiendo la idea de que los seres humanos somos un «milagro molecular». El autor argumenta que ante una sociedad que tiende a priorizar los tratamientos curativos, es crucial reorientar la atención hacia prácticas preventivas que pueden evitar el desarrollo de enfermedades complejas. Esto implica un cambio de paradigma en el que la prevención y el establecimiento de hábitos saludables se consideran pilares fundamentales para el bienestar general de la población.
Además, se subraya la necesidad de darle mayor atención a la salud mental, considerándola un aspecto esencial del tratamiento médico que debe abordarse con la misma seriedad que los problemas físicos. En su libro, el científico propone que una comprensión holística de la salud engloba tanto los aspectos físicos como los psicológicos, y que la ignorancia o el estigma asociado a la salud mental puede llevar a serios problemas de salud a largo plazo. Esta obra invita a reflexionar sobre el papel de cada individuo y de la sociedad en general para fomentar un enfoque más consciente y preventivo hacia la salud, promoviendo un equilibrio integral que no solo mejore la calidad de vida, sino que también prolongue la longevidad de una manera sostenible.
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