En una intervención reciente, José María Aznar, ex presidente del Gobierno español, compartió su perspectiva sobre las próximas elecciones en Estados Unidos, expresando su notable incertidumbre respecto al resultado. Al responder a una pregunta de Eduardo Inda sobre su hipotético voto en dichas elecciones, Aznar sugirió que, si fuera ciudadano estadounidense, probablemente no votaría, aludiendo a la extrema paridad que caracteriza la contienda electoral y que depende de un reducido número de estados clave. Aznar destacó su inquietud por la situación interna de Estados Unidos, mencionando la creciente polarización que, a su juicio, no había sido tan palpable desde la Guerra de Secesión ni siquiera durante el conflicto de Vietnam. Sostuvo que la estabilidad global, incluida la europea, está interconectada con Estados Unidos, dada su posición como potencia mundial.
Además, Aznar compartió una reflexión histórica y contemporánea sobre el papel de Estados Unidos, recordando cómo su influencia se consolidó tras las dos guerras mundiales, mostrando su relevancia en la creación de la OTAN y la Unión Europea en el contexto de la amenaza soviética. En un giro hacia la actualidad, Aznar analizó el impacto de la revolución tecnológica, señalando que, en lugar de unir, ha exacerbado la división social. Según el ex mandatario, quienes controlan esta tecnología utilizan la polarización como una herramienta de beneficio económico. Con estas observaciones, Aznar trazó un vínculo entre el avance tecnológico y los crecientes desafíos sociopolíticos enfrentados por Estados Unidos y, por extensión, el resto del mundo.
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