El conseller de Educación y Universidades de Baleares, Antoni Vera, ha reconocido la gravedad de la situación educativa en la región tras conocer los últimos datos de abandono escolar temprano, que sitúan al archipiélago como la segunda comunidad española con la mayor tasa de abandono, con un 20,14%, según cifras del Ministerio de Educación. Vera ha manifestado la necesidad de «replantearse todo» a nivel comunitario, implicando no sólo al Govern y las instituciones educativas, sino también al tejido empresarial y social para abordar esta situación crítica. A pesar de una reducción significativa en los últimos diez años, la reciente subida en las cifras del abandono escolar plantea un desafío persistente, intensificado por resultados académicos poco prometedores en los informes PISA y TIMSS, donde los alumnos de Baleares están por debajo de la media española en competencias clave como Matemáticas, Lectura y Ciencias.
Ante este panorama, Vera ha subrayado la importancia de fortalecer la Formación Profesional y mejorar las infraestructuras educativas como medidas para combatir el fracaso escolar. La responsabilidad no recae únicamente en las instituciones educativas, sino que también se debe ajustar la orientación educativa, especialmente en los últimos cursos de secundaria, para asegurar una mejor retención de los estudiantes en el sistema. En una comunidad donde el sector turístico y de servicios predomina, Vera advierte sobre el riesgo de convertir estos factores en facilitadores del abandono escolar, generando una fuerza laboral poco cualificada. Propone una estrategia que vincule la formación con mejoras salariales, incentivando así una reducción del índice de abandono mediante mejoras atractivas en el ámbito laboral.
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