Un histórico apagón protagonizó una caótica jornada en la España peninsular, paralizando el país desde las 12.30 hasta las 19 horas del lunes. Red Eléctrica, junto con las empresas distribuidoras, trabajó arduamente para restablecer el suministro energético. El apagón dejó sin electricidad a hogares, industrias y servicios clave, como el tráfico aéreo y ferroviario, aunque las islas Canarias y Baleares, así como Ceuta y Melilla, quedaron al margen debido a sus sistemas eléctricos independientes. La recuperación del servicio comenzó en las subestaciones del norte y sur, gracias a la importación de energía desde Marruecos y Francia, y se extendió gradualmente al centro.
A las 20 horas, el sistema eléctrico ya contaba con 5,508 MW, habiendo recuperado parcialmente la capacidad autónoma y gracias a las importaciones francesas, cubriendo 13 de las 15 comunidades afectadas. Según Red Eléctrica, el 45% de las subestaciones ya estaban operativas al tiempo que la tensión se estabilizaba. En Madrid, el Centro de Control de Electricidad centralizó los esfuerzos de reparación y fue visitado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y otros altos funcionarios para coordinar la respuesta al apagón. Aunque la causa del fallo sigue sin esclarecerse, se resaltó la importancia de las interconexiones eléctricas internacionales en este proceso de recuperación.
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