Este lunes se llevó a cabo la segunda Comisión de Calidad del Aire del mandato, bajo la presidencia de Borja Carabante, delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad. Durante esta reunión, se discutió la evolución de los valores de calidad del aire en la ciudad para los años 2023 y 2024. El foco principal fue el notable descenso en los niveles de dióxido de nitrógeno (NO₂), los cuales han alcanzado mínimos históricos gracias a las medidas implementadas dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360.
Carabante adelantó que su equipo ya está trabajando en la actualización de la Estrategia Madrid 360, con la finalidad de incorporar nuevas medidas. Estas acciones no solo buscan cumplir con la nueva directiva europea de calidad del aire, sino también alinear a la ciudad con la hoja de ruta hacia la neutralidad climática municipal. Según Carabante, se están logrando los objetivos previstos y, además de cumplir en 2024 nuevamente con la normativa comunitaria, se aspira a cumplir con los límites establecidos para 2030.
En la reunión se aportaron datos significativos sobre la reducción del NO₂ comparando con el año 2023, notándose una disminución media del 24,39% en todas las estaciones. Las estaciones en Urbanización Embajada, Retiro y Arturo Soria destacan por su considerable reducción de 48,2%, 40% y 29,6% respectivamente. En comparación con los valores de 2019, la baja media es incluso mayor, llegando al 39,2%.
La Comisión resaltó que la estación de Plaza Elíptica, históricamente problemática, cerró octubre con 28 microgramos por metro cúbico (μg/m³) de NO₂, lo que permite al Ayuntamiento prever que en 2024 se seguirá cumpliendo con las obligaciones europeas de calidad del aire. Desde 2010 hasta 2021, la capital había incumplido la directiva europea anualmente, alcanzando su peor año en 2017. Sin embargo, a partir de 2022, las cifras comenzaron a alinearse mejor con los estándares exigidos.
Otra de las noticias positivas en términos de calidad del aire es que durante 2024 no ha sido necesario activar el Protocolo de Contaminación por dióxido de nitrógeno, un plan ejecutado por última vez en diciembre de 2021. Este resultado se debe en parte a la reducción general de los niveles de NO₂, evitando también la necesidad de aplicar la tarifa dinámica del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), implementada en 2022 para reducir emisiones.
Además, en la misma sesión se presentó información sobre los niveles de ozono, un contaminante secundario cuya formación depende de la radiación solar. Dada su naturaleza transfronteriza, existe una propuesta para elaborar un Plan Nacional de Ozono por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Madrid participa activamente en los trabajos que desarrollan las distintas redes de calidad del aire junto a diversos organismos de investigación.
La reunión también abordó los objetivos de la nueva Directiva Europea de Calidad del Aire, que establece umbrales más estrictos para varios contaminantes a partir de 2030. En este contexto, Madrid prevé la instalación de nuevos analizadores para medir partículas en suspensión en diferentes puntos estratégicos de la ciudad, reforzando así su infraestructura de monitoreo.
Creada en 2010, la Comisión de Calidad del Aire juega un papel clave en el seguimiento y valoración de las políticas municipales de calidad del aire. En la reciente sesión estuvieron presentes representantes de diversos sectores, incluyendo la oposición, asociaciones vecinales y entidades ecologistas, consolidando su rol como un foro de diálogo y participación ciudadana.