En un esfuerzo por mejorar la respuesta del gobierno ante catástrofes naturales y emergencias civiles, el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, liderado por Ángel Víctor Torres, ha logrado una significativa reducción en los tiempos de concesión de ayudas. Torres detalló en una reciente comparecencia que, de las 14 convocatorias realizadas por su departamento desde 2020, el tiempo promedio para pasar de la declaración del Consejo de Ministros de una Zona Afectada Gravemente por Emergencia de Protección Civil a la resolución sobre las ayudas ha sido de 350 días. En algunos casos, este proceso se ha completado incluso en tan sólo 271 días.
Estos datos contrastan marcadamente con los registrados en el periodo de 2016 a 2018, bajo la administración del Partido Popular. Según el ministro, durante ese tiempo, la media de días para otorgar las ayudas era de 659, y hubo ocasiones en las que el trámite llegó a dilatarse hasta los 787 días. «Hemos reducido los plazos a la mitad», subrayó Torres, poniendo en valor la eficiencia y el compromiso de su equipo para agilizar procesos que son cruciales para las zonas afectadas y sus habitantes.
La mejora en el tiempo de respuesta no sólo permite dar un respiro más rápido a las comunidades que enfrentan emergencias, sino que también refuerza la confianza en la gestión pública. La capacidad de las instituciones para reaccionar eficazmente tras las situaciones de crisis es un componente esencial para minimizar los impactos socioeconómicos y facilitar la recuperación de las áreas afectadas.
La administración actual atribuye esta mejora en los tiempos a una reorganización interna del departamento, además de la implementación de nuevas tecnologías y la simplificación de procedimientos burocráticos que han permitido una tramitación más ágil de las solicitudes de ayuda.
De cara al futuro, el ministro Torres reafirmó su compromiso de seguir optimizando los recursos y procesos del ministerio para mantener e incluso mejorar estos tiempos de respuesta. Asimismo, destacó la importancia de estar preparados ante un aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos naturales debido al cambio climático, subrayando que «la rapidez en la respuesta es clave para proteger a los ciudadanos y reconstruir las comunidades después de una emergencia».
Estas declaraciones reflejan un enfoque proactivo del gobierno en el manejo de emergencias y evidencian un esfuerzo por dotar de mayor eficacia y humanidad a la gestión pública en situaciones críticas. Con ello, no solo se busca subsanar las deficiencias del pasado, sino asegurar un futuro en el que la ciudadanía reciba el apoyo necesario en el menor tiempo posible.
Fuente: Ministerio Políticas Territoriales y Memoria Democrática.