La tensión laboral en México sigue palpable, ya que el diputado Pedro Haces, antes líder sindical, ha expresado opiniones controvertidas sobre la reforma laboral que busca reducir la jornada a 40 horas semanales. Haces sostiene que los trabajadores, en su mayoría jóvenes, prefieren largas jornadas por la compensación económica. Sin embargo, su postura ha sido criticada por priorizar los intereses de los empresarios y no los derechos laborales. La Constitución consagra una jornada de 48 horas semanales, pero el estrés y la ansiedad afectan a la mitad de los trabajadores, destacando la necesidad urgente de cambios laborales.
Claudia Sheinbaum, en su reciente toma de protesta, ha prometido implementar esta reforma gradualmente, señalando que mejorar la calidad de vida de los trabajadores es central para su gobierno. Con la meta de alcanzar una jornada de 40 horas a la semana antes del final de su mandato, Sheinbaum busca negociar con empleadores y otros actores para concretar esta medida. Los foros con trabajadores, empresarios y académicos prometen delinear el camino hacia este objetivo, representando un cambio significativo hacia una política laboral más humana y equitativa.
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