La figura de Jordi Pujol, uno de los políticos más destacados en la historia contemporánea de Cataluña, es objeto de múltiples interpretaciones y análisis en la nueva obra del periodista Txema Seglers titulada «Pujol i jo». La vida de Pujol está marcada por sus casi 25 años liderando la Generalitat de Cataluña y su posterior caída en desgracia al admitir la ocultación de fondos en Andorra. En un intento por ofrecer una visión comprensiva y a la vez crítica, Seglers conversa con 27 personas de distintos ámbitos y con variados vínculos con el expresidente catalán. Entre las voces que contribuyen a reconstruir este complejo retrato se encuentran el exfiscal José Maria Mena, exconsellers como Irene Rigau y Xavier Trias, así como periodistas y otras figuras de peso en la política catalana.
Seglers muestra cómo Pujol ejercía su liderazgo con una autoridad inconfundible y cómo su influencia se extendía más allá de la política convencional, penetrando en la vida personal de sus allegados. El testimonio de Artur Mas, considerado su heredero político, revela cómo Pujol era visto casi como una figura omnipresente, «una especie de personaje por encima del bien y el mal». El libro también desvela anécdotas que ilustran su estilo de mando, tales como su costumbre de no llevar dinero en efectivo, sabedor de que siempre habría alguien dispuesto a cubrir sus necesidades inmediatas. La obra, sin embargo, no se centra únicamente en la figura pública, sino que también indaga en las relaciones personales y familiares del expresidente, destacando el deseo de Pujol de ver a su hijo Oriol como su verdadero sucesor en la política catalana.
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