Red Hat, reconocido proveedor de soluciones de código abierto, ha unido fuerzas con AMD en una colaboración estratégica diseñada para potenciar las capacidades de inteligencia artificial (IA) y optimizar la infraestructura virtualizada. Este esfuerzo conjunto busca ofrecer a los clientes una mayor variedad de opciones en entornos de nube híbrida, mejorando el despliegue de modelos de IA y modernizando de manera rentable las máquinas virtuales tradicionales.
En el contexto actual donde la demanda y diversidad de tareas impulsadas por la IA están en auge, las organizaciones deben contar con los recursos adecuados para enfrentar estos desafíos. Sin embargo, muchos centros de datos todavía dependen de sistemas tradicionales de TI, lo que limita su eficiencia en cargas de trabajo intensivas como las de IA.
Para remediar esta situación, Red Hat y AMD combinan la potencia de las soluciones de código abierto de Red Hat con las avanzadas arquitecturas de computación de AMD. Juntos, ofrecen propuestas adaptadas a las necesidades del entorno tecnológico actual.
La colaboración destaca la integración de Red Hat AI con los procesadores x86 y arquitecturas de GPU de AMD. Esta sinergia permite a los clientes usar las GPUs AMD Instinct con Red Hat OpenShift AI, proporcionando el necesario rendimiento de alto nivel sin requerir grandes recursos. Un ejemplo de esta integración es el uso de GPUs AMD Instinct MI300X para exitosas pruebas de inferencia de IA en Microsoft Azure, permitiendo reducir costos y mejorar la eficiencia mediante el uso de múltiples GPUs en una sola VM.
Además, mediante el canal vLLM community, ambas compañías buscan ofrecer un rendimiento mejorado con las GPUs AMD y un soporte multi-GPU, optimizando la comunicación y cargas de trabajo, lo cual facilita una computación más distribuida y eficiente.
Red Hat y AMD también enfatizan su compromiso con el ecosistema vLLM, colaborando con líderes del sector como IBM para impulsar desarrollos y optimizaciones continuas. Este enfoque permite a las organizaciones implantar modelos de IA de código abierto en hardware validado, garantizando así un rendimiento óptimo.
Transformar los centros de datos modernos es otro de los objetivos de esta colaboración. Al optimizar infraestructura existente, las organizaciones pueden redirigir recursos hacia la innovación en IA. Con Red Hat OpenShift Virtualization y procesadores AMD EPYC, las empresas pueden mejorar el despliegue de aplicaciones, optimizando infraestructura y reduciendo costos operativos. Esta estrategia no solo consolida los recursos sino que también libera capacidad energética y de gestión para futuras cargas de trabajo de IA.
En un mundo donde la inteligencia artificial redefine las posibilidades tecnológicas, la colaboración entre Red Hat y AMD representa un paso significativo hacia infraestructuras más eficientes y adaptativas, preparadas para afrontar los retos del futuro.
Más información y referencias en Noticias Cloud.