En una entrevista con el diario francés Le Figaro, el rey emérito Juan Carlos I ha reivindicado su papel en la llegada de la democracia a España a 50 años de su ascenso al trono. En sus declaraciones, destacó que la democracia «no cayó del cielo» y expresó su preocupación por la pérdida del «espíritu de la Transición» en la política actual. Juan Carlos, quien reside exiliado en Abu Dabi desde agosto de 2020, también anticipó el lanzamiento de sus memorias, «Reconciliación», previsto para el 5 de noviembre, donde busca compartir su experiencia personal y relevar la historia reciente del país a las nuevas generaciones, que según él, carecen de conocimiento sobre la dictadura franquista y la transición democrática.
El emérito comentó acerca de su relación con Franco, señalando la complejidad de su ascenso al trono y recordando el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. Reveló su dolor por la traición de Alfonso Armada, quien había sido un confidente cercano. Juan Carlos insistió en que su estilo de liderazgo fue influenciado por las enseñanzas de su padre, quienes fomentaron el diálogo y la comunicación con todos los sectores políticos. En una nota personal, explicó que su exilio se debió a un deseo de proteger a su hijo, el actual rey, eligiendo una ubicación lejana para evitar la atención mediática.
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