Los cuerpos de dos personas, un padre y su hijo, fueron hallados por los bomberos en la región del Véneto, al norte de Italia, después de que su coche fuera arrastrado por un arroyo inundado al caer en un socavón provocado por las intensas lluvias. Este trágico accidente, que ocurrió en la cuenca aluvial de Trissino, provincia de Vicenza, eleva a tres el número de fallecidos debido a las fuertes precipitaciones que han asolado el norte del país desde el jueves. Los bomberos, después de horas de búsqueda, encontraron los cadáveres en distintos puntos del torrente de Agno, que había desbordado su cauce a raíz del temporal que también ha dejado importantes daños materiales y cortes en vías de comunicación.
En paralelo, la región de Piamonte, una de las más afectadas por el temporal, vive una situación crítica. Un hombre de 92 años perdió la vida el jueves al ahogarse dentro de su hogar en Monteu da Po, tras el desbordamiento de las aguas que inundaron las calles. Las tormentas han causado deslizamientos de tierra y el cierre de carreteras y vías férreas. La organización agrícola Coldiretti estima que las pérdidas en cosechas podrían alcanzar los dos millones de euros, sin contar los costos de reparación y rehabilitación del terreno. Las autoridades regionales, bajo la dirección del presidente Alberto Cirió, han convocado una reunión extraordinaria para evaluar los daños y solicitar la declaración del estado de emergencia mientras continúan los esfuerzos de rescate y restauración en las diversas comunidades afectadas.
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