El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años, se encuentra en su domicilio de São Paulo tras recuperarse satisfactoriamente de una hemorragia cerebral. El mandatario fue ingresado de urgencia el martes pasado en el Hospital Sirio Libanés, donde se le diagnosticó un hematoma como consecuencia de una caída sufrida en octubre. La operación, realizada durante dos horas, fue un éxito y no dejó secuelas físicas ni neurológicas en el líder brasileño, quien fue dado de alta este domingo antes de lo previsto. Ahora, Lula descansa en su hogar, donde permanecerá hasta el jueves para someterse a una tomografía de control. Se le ha recomendado 15 días de reposo y limitar las actividades físicas durante los próximos dos meses.
Durante su recuperación, la situación política en Brasil continuó agitada con la detención de Walter Braga Netto, exministro del anterior gobierno de Jair Bolsonaro, acusado de intentar dar un golpe de Estado en 2022. Lula, al respecto, subrayó la importancia de respetar la democracia y mencionó que, si las acusaciones son confirmadas, los implicados deben ser castigados severamente. A pesar de sus problemas de salud recientes, Lula se muestra enérgico y decidido a seguir adelante, planeando buscar su reelección en las elecciones de 2026. Una encuesta de Quaest revela que, en distintas hipótesis electorales, Lula vencería a potenciales candidatos de la oposición, reafirmando su papel central dentro del Partido de los Trabajadores.
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