En la mañana de este jueves, sobre un escenario cargado de simbolismo en Jan Yunis, se realizó la entrega de los restos de cuatro rehenes, entre ellos, miembros de la familia Bibas, de origen argentino, y Oded Lifshitz, de 84 años, quienes murieron tras ser secuestrados en un ataque de las milicias gazatíes. Esta entrega tuvo lugar en medio de proclamas contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a quien acusan de ser responsable de su deceso. Los carteles de Hamás, que muestran a Netanyahu como Dracula, fueron parte de esta ceremonia de devolución, supervisada por el Comité Internacional de la Cruz Roja, que abogaba por el respeto a la dignidad de los difuntos. Este intercambio marca el primer retorno de restos desde el inicio de la tregua en enero.
Las milicias de Gaza, entre ellas las Brigadas Al Qasam y la Yihad Islámica Palestina, participaron en esta entrega rodeados de un impresionante despliegue militar con miembros encapuchados y fuertemente armados. Según fuentes palestinas, la madre y los hijos de la familia Bibas fallecieron en un bombardeo israelí, aunque tal afirmación no ha sido confirmada por Israel. El proceso de identificación de los cuerpos, ahora en manos de las tropas israelíes en Gaza, se prevé que tome hasta 48 horas. Desde el comienzo del alto el fuego en enero, se han liberado un total de 24 rehenes vivos, sumándose a los cientos de prisioneros palestinos liberados, en un delicado equilibrio negociador que busca aliviar décadas de tensiones en la región.
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