La llegada de la Navidad se celebra con la apertura de los tradicionales mercadillos que engalanan las ciudades con luces y adornos, ofreciendo todo tipo de productos artesanales y decoraciones que hacen de esta temporada una experiencia mágica. En España, estos mercados son un atractivo por derecho propio, pero no hace falta ir muy lejos para descubrir otros igual de fascinantes en Europa. La región de Occitania, al sur de Francia, es un ejemplo perfecto, accesible fácilmente en tren desde Barcelona. Este trayecto ofrece a los viajeros la oportunidad de conocer hermosas localidades como Séte y Perpiñán, donde la Navidad se vive con una intensidad inusitada.
El tren TGV INOUI conecta Barcelona con París en menos de siete horas, convirtiendo el viaje en sí en toda una experiencia navideña. A lo largo del trayecto, una de las paradas más destacadas es Montpellier, conocida por su mercadillo navideño ‘Les Hivernales’. Este evento anual despliega más de cien puestos donde se ofrecen delicias culinarias y artesanías únicas de la región. Otro destino imperdible es Nimes, que además de sus actividades navideñas, invita a explorar su riqueza histórica como la «Roma francesa» debido a la abundancia de vestigios romanos. Este recorrido en tren no solo permite disfrutar del espíritu navideño, sino que también ofrece la posibilidad de explorar la diversidad cultural del sur de Francia.
Leer noticia completa en 20minutos.